Su historia
Las coles son una verdura ancestral que se cultiva desde hace miles de años. Se cree que las coles se originaron en la región mediterránea y se cultivaron por primera vez por los antiguos griegos y romanos.
A lo largo de la historia, las coles han sido valoradas por sus propiedades nutricionales y medicinales. En la Edad Media, se usaban para tratar diversas afecciones, como la anemia y la disentería.
Las coles fueron introducidas en América por los primeros colonos europeos y han sido una parte integral de la agricultura americana desde entonces. Durante la Segunda Guerra Mundial, las coles fueron cultivadas en gran escala para alimentar a los soldados y la población civil.
Hoy en día, las coles son un ingrediente básico en la cocina de muchos países y se cultivan en todo el mundo. Hay muchas variedades diferentes de coles, incluyendo col roja, col verde, col blanca y col savoy, cada una con su propio sabor y textura únicos.

Sus propiedades
Las coles son una verdura muy versátil y nutritiva. Algunas de sus propiedades incluyen:
- Ricas en nutrientes: Las coles son ricas en vitaminas C, K y B6, así como en minerales como el hierro, el calcio y el magnesio.
- Antioxidantes: Las coles contienen antioxidantes que ayudan a proteger a las células del daño causado por los radicales libres.
- Fibra: Las coles son una buena fuente de fibra, que ayuda a regular el tránsito intestinal y a reducir el colesterol.
- Bajas en calorías: Las coles tienen un bajo contenido calórico, por lo que son una excelente opción para aquellos que buscan controlar su peso.
- Buenas para la salud cardiovascular: Las coles contienen compuestos antiinflamatorios que pueden ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares.
- Buenas para la salud del cerebro: Las coles contienen ácido fólico y compuestos antioxidantes que pueden mejorar la salud del cerebro y prevenir enfermedades neurodegenerativas.
En resumen, las coles son una verdura nutricionalmente completa y deben ser una parte regular de una dieta saludable.
Cómo se cultiva
Las coles son cultivos fáciles y versátiles que pueden ser cultivados en un jardín o en una maceta en el interior de una casa. Aquí hay algunos pasos básicos para cultivar coles:
- Elegir un lugar adecuado: Las coles prefieren un lugar con sol parcial y un suelo fértil y bien drenado.
- Sembrar las semillas: Las semillas de col pueden sembrarse directamente en el suelo o en macetas. Para un crecimiento más rápido, se pueden germinar las semillas en un recipiente con tierra para luego transplantarlas al suelo o maceta definitiva.
- Regar adecuadamente: Las coles requieren una humedad moderada para prosperar. Asegúrese de regarlas regularmente sin empapar el suelo.
- Controlar las malas hierbas: Mantenga el suelo libre de malezas para evitar que compitan con las coles por los nutrientes y el agua.
- Proteger de los parásitos: Las coles pueden ser atacadas por pulgones, gorgojos y otros insectos. Se pueden utilizar trucos naturales como pulverizar agua con jabón o aceites esenciales, o productos químicos específicos para controlar a los parásitos.
- Cosechar las coles cuando estén maduras: Las coles se pueden cosechar cuando hayan alcanzado el tamaño deseado. Corte las hojas en la base con un cuchillo afilado o tijeras de jardinería.
Enfermedades
Las principales plagas que la pueden afectar son la mariposa y la mosca de la col, además también son usuales los pulgones, los caracoles y las babosas.
Las coles son susceptibles a una serie de enfermedades que pueden afectar su crecimiento y producción. Algunas de las enfermedades más comunes de las coles incluyen:
- Pudrición radical: Esta enfermedad es causada por hongos y se caracteriza por una pudrición en la base del tallo de la col.
- Clorosis: Esta enfermedad se produce cuando la planta no puede absorber suficiente hierro y se manifiesta como manchas amarillas en las hojas.
- Mosaico: Esta enfermedad viral se caracteriza por manchas y deformaciones en las hojas y puede reducir la producción de la col.
- Oídio: Esta enfermedad fúngica se produce en condiciones húmedas y puede cubrir las hojas de un moho blanco.
- Tizón tardío: Esta enfermedad fúngica es una de las más graves y puede causar una gran pérdida de producción.
Para prevenir estas enfermedades, es importante mantener una buena higiene en el jardín, rotar los cultivos y aplicar fungicidas cuando sea necesario. También es importante elegir variedades resistentes a las enfermedades y cultivar las coles en condiciones adecuadas de humedad y temperatura.