Las judías

Su historia

La judía (Vigna unguiculata) es una planta con una larga historia de cultivo como alimento. Esta planta es un miembro de la familia de las leguminosas, que incluye al frijol, al garbanzo y al arveja. Se cultiva en una gran variedad de climas desde los trópicos hasta los seminomades.

Las primeras referencias a la judía datan del siglo V a.C., cuando los griegos la usaron como alimento. Los romanos también la cultivaban como alimento, aunque solo en pequeñas cantidades. Durante la Edad Media, la judía comenzó a ganar popularidad en Europa. El cultivo de la judía comenzó a extenderse por todo el mundo en el siglo XVI, cuando los europeos llevaron la semilla a América. En los Estados Unidos, la judía se convirtió en una importante fuente de alimento para los colonos, especialmente en el sur.

En los últimos años, la judía se ha convertido en uno de los alimentos más populares en todo el mundo. Se cultiva en todas partes, desde Australia hasta Japón, y se puede encontrar en una variedad de formas, desde granos enteros hasta harina. La judía también es una importante fuente de nutrientes, como proteínas, vitaminas y minerales.

Sus propiedades

Esta legumbre es una fuente de nutrientes, fibra y antioxidantes. Contiene calcio, hierro, magnesio, potasio, fósforo, zinc, cobre y manganeso.

Esta legumbre también contiene almidón, proteínas, ácido fólico, vitamina A, vitamina C, vitamina K y ácidos grasos omega-3. Además, la judía verde también es una excelente fuente de fibra alimentaria.

Esta fibra ayuda a promover la salud digestiva, reducir el colesterol y mantener el peso corporal. La judía verde también contiene fitonutrientes como los flavonoides y carotenoides, que ayudan a combatir los radicales libres y prevenir enfermedades crónicas, como el cáncer y la enfermedad cardíaca.

Cómo se cultivan

Esta leguminosa necesita temperaturas suaves y dias largos. Se siembra en primavera o a principios de verano. No necesita mucho abono aunque si de agua.

Hay que tener en cuenta que muchas variedades son de mata alta con lo que necesitaran un entutorado de unos 2 metros de alto, éstas son más productivas que las de mata baja.

Puedes seguir los siguientes pasos:

1. Elije un lugar para plantar tus judías. Elija un lugar que reciba al menos seis horas de sol directo al día.

2. Prepara el suelo. Remueve cualquier hierba, malas hierbas y otros desechos, luego aplica una capa de abono orgánico y remuévelo en el suelo.

3. Plantar las judías. Plantar las judías a una profundidad de 2 a 3 pulgadas. Coloque alrededor de 8 a 10 judías en un hoyo y cubra con tierra.

4. Riega las judías. Riega las judías de 2 a 3 veces por semana, o cuando el suelo esté seco. Deje que el suelo se seque entre los riegos.

5. Controla las plagas. Si hay plagas, trate de controlarlas con insecticidas orgánicos, como el aceite de neem.

6. Recoge las judías. Las judías estarán listas para cosechar cuando estén maduras, generalmente entre los 60 y 90 días después de la siembra.

enfermedades

Las judías verdes son susceptibles a diferentes enfermedades y plagas, entre las que se incluyen:

1. Mosaico del tabaco: Esta enfermedad se produce por un virus y se caracteriza por manchas marrones o negras en las hojas de las judías verdes.

2. Mancha de óxidos: Esta enfermedad se caracteriza por manchas marrones en las hojas de las judías, que luego se secan y caen.

3. Roya: Esta enfermedad se caracteriza por manchas marrones o anaranjadas en las hojas de las judías verdes.

4. Gusano del maíz: Este insecto se alimenta de las judías verdes y puede causar una gran cantidad de daños.

5. Pulgones: Estos insectos se alimentan de la savia de las judías verdes y pueden causar daños significativos si no se controlan.